Capriles en el laberinto electoralé
I
No será una lectura fácil, lo advierto. Como la tragedia histórica que vive Venezuela, este suelto está cargado de extravagancias, alegorías y mitos.
Pienso que una nación sumida en un monumental absurdo como Venezuela necesita imaginación para interpretarse a sí misma. Además, no puedo desenvainar mi hacha para abrir camino a mis ideas en cada entrega. A veces hace falta la pausa, detenerse al borde del inmenso abismo y ver el ancho horizonte para soñar.
Este escrito es eso: un sueño y, en cierta medida, una figuración mitológica.
Me disculpo de antemano si alguien se sintiere ofendido u ofendida. Mi excusa es sencilla: uno no controla sus sueños, mucho menos sus pesadillas.