En las naciones hay fechas relevantes, fechas decisivas y fechas vitales. El 14 de abril de 2013 es una fecha vital para Venezuela. Nace un nuevo país o se aborta. El voto será su concepción y la defensa del voto: nuestra labor de parto.
Llegamos extenuados a este alumbramiento, llenos de duda y recelo. Nuestra esperanza está atiborrada de heridas, muchas de ellas aún abiertas, pero una y otra vez hemos resistido y pese a todas las dificultades y frustraciones, nos hemos sobrepuesto. Lo seguiremos haciendo, no tengo duda, llevamos en la sangre la fuerza redentora de los próceres más insignes de Latinoamérica, y esa fuerza nos inspira e impulsa.
Como venezolanos, estamos claros y firmes ante el nuevo reto. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de concebir y parir -con el voto y su defensa- la nueva Venezuela.