Referendo para autómatas
Como si no hubiésemos aprendido nada durante estos mortales años de lepra chavista, por enésima vez la manada de corruptos se inventan otra comedia electoral para burlarse de nosotros (bueno, no de mí) y hacer lo que les da la criminal gana con un referendo consultivo diseñado para autómatas y un rebaño de crédulos que irán dóciles, ilusos, aletargados al matadero histórico del engaño, serviles a los intereses de la misma dictadura que los hambrea, enferma y esclaviza.
No sé si no se dan cuenta de que nuevamente los usan, no sé realmente qué los motiva, lo único que sé es que me conmueve hasta la compasión su humillación.
Votarán –como idiotas– por Maduro.
Pandilla de payasos
No merece el menor análisis intelectual ni político el nuevo circo que se ofrece a Venezuela, es otra patética patraña montada por los criminales de lesa humanidad instalados en el poder. Lo interesante es la pandilla de payasos opositores que –oportunistas– han salido a jalarle bolas a la dictadura y congraciarse con su incongruencia consultiva. Ninguno de los postulados del referendo está sujeto a escrutinio popular ni debe ser sometido a consulta, son mandato constitucional.
Lo que se pretende consultar es un suicidio, es una trampa que justificará –el resultado está decidido– la entrega chavista de nuestro territorio. Entregaron el país, el petróleo, todo.
¿Votarás para que entreguen el Esequibo?
El regalo de Chávez
La cruda, terrible, vergonzosa realidad es que la Guayana Esequiba fue entregada por Hugo Chávez y Nicolás Maduro al gobierno de Guyana en 2004. Los años de reclamación venezolana naufragaron con la traición chavista, resolver ese entuerto sólo será posible derrocando a la dictadura y haciendo valer internacionalmente nuestros inalienables derechos de aquel territorio alegando la traición corrupta de Chávez. No hay forma diplomática ni judicial de impedir la debacle territorial mientras el ex de Chávez, Maduro, usurpe el poder. Imposible.
Es una lástima, una vergüenza, una pena, que sea así, pero lo es. La única forma de recuperar el territorio guayanés de permanecer Maduro en el poder es con una guerra.
Y la guerra la perderá Venezuela.
La muerte militar
Sé que el hablar de guerra, de acción militar en la cual nuestras Fuerzas Armadas puedan verse involucradas puede causar placer a muchos venezolanos por la simple noción de que muchos de los secuestradores del poder de estos años puedan pagar con su sangre todo el daño que han causado al país, pero nuestro pensamiento no debería de ser ese. Muchos de esos jóvenes militares que morirán, que perderán brazos, piernas, ojos peleando por Maduro no son los responsables de la crisis, lo son los que no irán a la batalla.
Los jóvenes militares que enviarán a perder la vida socialista y revolucionariamente en Guayana son necesarios para salir de Maduro y su manada de corruptos.
Votar en el consultivo asesinará a la juventud militar.
Sé rebelde, no payaso
La victoria política de María Corina Machado ha levantado, como en la sociedad civil, una motivación inspiradora en la sociedad militar que quiere liberarse del yugo corrupto del chavismo. Maduro, Padrino, Cabello, Rodríguez, los iraníes y los rusos lo saben y los quieren muertos. Hemos conversado con algunos de ellos –al fin– que piden que esto sea escrito. Bueno, aquí está escrito. Sé que no quieren morir ni sus familias quieren que mueran. Organicémonos para derrocar a los ladrones, hagámoslo unidos, el pueblo nos apoya.
La revolución popular sólo será posible con una alianza cívico militar, que nuestras familias vuelvan, que recuperemos el Esequibo, que vuelva la prosperidad a Venezuela, depende de que nos aliemos históricamente por la libertad.
No votes hoy por Maduro. No te traiciones.
Sé su rebelde, no su payaso…