You are a fucking joke, Nicolás (Eres un jodido chiste, Nicolás)
No puedo imaginar la cara de sorpresa que pondrá el presidente Obama cuando el amado heredero de Chávez, su elegido íntimo y predilecto, Nicolás Maduro, se le acerque para rogarle -probablemente de rodillas- no sólo que le dé el autógrafo que tanto le ha implorado durante este tiempo, sino para que cierre o haga cualquier cosa para frenar a los €œmalucos€ de Dolartoday, porque supuestamente están acabando con la economía de Venezuela.
Obama dirá impactado: €œ¿Qué?, ¿en serio?, ¿tú me estás diciendo que una página de internet está ganando la guerra económica contra la revolución chavista? Carajo, qué revolución de mierda son entonces. You are a fucking joke, Nicolás! (¡Eres un jodido chiste, Nicolás!), algo peor, eres una amenaza mundial no sólo por tu perversión y corrupción, sino por su estupidez. Es obvio que el pueblo de Venezuela no te escogió, el pueblo de Venezuela no es tan estúpido, me acabas de probar que hubo fraude, es imposible que un bobo como tú haya ganado nada. Eres un ilegítimo.€
Y muchos venezolanos lo corroboraremos, gritaremos en las calles: nosotros no somos como él, presidente Obama, nosotros no lo elegimos, nosotros no lo queremos, sólo Chávez lo amaba, sólo él.
Nadie más.
Dime si eres chavista y te diré quién eres
Hay muchas maneras de ser una amenaza para una sociedad; hay amenazas militares, políticas, económicas o sociales.
La del chavismo es una amenaza moral y cultural no sólo contra el pueblo de los Estados Unidos, sino contra el mundo civilizado y lúcido. Es un peligro de última generación, una aberración ética sin precedente en la historia.
Los chavistas han pervertido en todos los órdenes a Venezuela: políticos, sociales y económicos; han abonado confrontación a nuestra sociedad; han perseguido, encarcelado, torturado y asesinado a venezolanos inocentes; han destruido y corroído todas y cada una de sus instituciones de nuestro país sin excepción. Y lo han hecho sin bochorno, esgrimiendo una regordeta y nueva rica sonrisa.
Dime si eres chavista y te diré quién eres. No es difícil descubrirlo, su corrupción es mofletuda y emperifollada, regordeta y cursi, muy cínica como la de Pedro Carreño o Ricardo Sánchez.
Son una plaga de demencia y estupidez que no tiene parangón ni límites. Su calaña espiritual es tóxica.
La prueba de su toxicidad, por ejemplo, es que un chavista natural como Henry Falcón se hace pasar por opositor y le escribe una cínica carta a Obama implorándole -como Maduro- que no sancione individualmente a una manada de bandoleros que han perseguido, encarcelado y asesinado a sus supuestos compañeros de lucha.
¿Alguien entiende? No, el chavismo es una perversión incomprensible, son leprosos de inmoralidad que llevan el espíritu llagado de corrupción y demencia.
De que se pega se pega
Tan son una peste de inmoralidad, tan es contagiosa su perversión y demencia que hasta lúcidos y respetados venezolanos, como Carlos Dorado, pueden verse afectados por ella.
Nadie se salva, nadie es inmune; hay que tener mucho cuidado, permanecer moralmente atentos y racionalmente protegidos. Ojalá existiese un preservativo gigante, un condón moral a toda prueba que no sólo protegiese por completo nuestro cuerpo (de pies a cabeza), sino además nuestra mente y nuestro espíritu contra ese síndrome de insuficiencia moral adquirida que causa el chavismo cuando te toca o te asecha, pero no lo hay.
La amenaza chavista está en el poder y está patente. Se ve, se siente, su espada contagiada de su corrupción, perversidad y cinismo se clava en América Latina.
Quizá la afección -¿infección?- de la perversidad chavista no sea causada por contacto directo (en lo moral no todo es contacto directo, hay apropiación de códigos de conducta, hay asimilación de lenguaje y hay imitación, adaptación y disfraz para sobrevivir), acaso sea un enorme secuestro colectivo -y su síndrome de Estocolmo- lo que estamos padeciendo, pero lo cierto es que de que se pega se pega.
Y hasta los más queridos pueden ser contagiados por la infamia.
¿Necedad o desfachatez?
Cuando un emprendedor exitoso como Carlos Dorado, que ha participado de manera tan variada y dinámica en la economía y cultura del país (no oculto mi respeto por él), imita, se adapta y de disfraza de chavista para acusar a una página de internet (Dolartoday) de los males económicos de una nación, es decir de la corrupción, del despilfarro, del gigantismo burocrático, de la persecución y encarcelación de empresarios, constructores y financistas; de la expropiación, confiscación y asalto a mano armada, como bandoleros, de empresas productivas; de los controles económicos sin ninguna lógica ni sentido; del robo de las reservas de oro de la nación; del uso del erario público para beneficio personal y chantaje l ideológico y político; de la extorsión y ese largo etcétera de perversión, corrupción y colapso económico (además de moral y cultural) que es el chavismo; cuando un empresario dinámico como Dorado comete el absurdo de acusar a un portal de internet del peor colapso económico de la historia de Venezuela, significa que estamos mal, muy mal, y las reservas morales e intelectuales de la nación -que considero Carlos Dorado representa- se desvanecen, por no decir, se pudren.
Nuestra moralidad e intelecto están desahuciados, el chavismo las ha infectado.
Al margen de los desatinos teóricos contenidos en el pronunciamiento de Dorado contra Dolartoday, como aquél que desconoce -¿adrede?- que en Venezuela hay un feroz y desorbitado mercado negro de divisas, y que éste trabaja todos los días y a toda hora, incluso €œsábados y domingos€, porque hay necesidad, porque hay hambre, porque Venezuela ahora más que nunca es una nación importada (importa comida, medicinas, toda vaina, no sólo ropita linda y dorada), pero sobre todo porque hay un disparatado control de cambio, absolutamente irracional y corrupto como el chavismo que lo produce; al margen de esto y aquello y sin necesidad de tener la genialidad de Ricardo Haussman para entenderlo, debemos de saber que la base de la economía es la confianza.
Sí, la confianza, y si ella está perseguida, encarcelada, torturada o asesinada como lo ha hecho el chavismo en Venezuela, obviamente, tendremos una economía desfallecida, por no decir, muerta.
Es una inconsolable necedad acusar a Dolartoday del caos económico venezolano, una necedad comprensible en el bobalicón de Nicolás Maduro, pero una inaceptable desfachatez entre aquellos que saben leer y escribir, entre aquellos que aman y dignifican a Venezuela.
Basta de necedades y desfachateces, urgimos moral y lucidez. Y esa moral y esa luz ya no son sólo una primera necesidad, son un deber en esta hora oscura.
Dolartoday y la libertad
La libertad es la posibilidad que tenemos los seres humanos de escoger y alcanzar lo que soñamos Ser, Hacer y Tener. Si el venezolano no puede ni siquiera soñar Ser, Hacer o Tener algo diferente a lo que el chavismo intenta imponerle, no es libre, no somos libres.
En Venezuela no hay libertad y habemos unos cuantos que estamos rebelándonos contra esa infame realidad, habemos unos cuantos que no estamos dispuestos a someternos ni doblegarnos y luchamos con ahínco contra el despelote chavista sin otro objetivo que el de que nuestros hijos y las generaciones futuras puedan no sólo soñar Ser, Hacer o Tener lo que quieran, sino que puedan además alcanzar esos sueños en un ambiente digno, justo y de respeto.
El chavismo desde que surgió es el enemigo de esa realidad, su más infame peligro. Quien no lo reconoce y lo enfrenta, se mimetiza y forma parte de él.
Dolartoday es el eco de una sociedad que se rebela, que no está dispuesta a doblegarse ante la mentira y que lanza para el carajo y con decisión el yugo que la autocracia intenta imponerle a nuestra economía.
Dolartoday no es una voz, es un eco, o más bien un coro -y sus ecos- que se ha ganado la confianza de la ciudadanía no por distorsionar la realidad sino por representarla de manera fidedigna.
Dolartoday dignifica una Venezuela que no sólo sueña en libertad, sino que la ejerce y la representa. Gústele a quien le guste.
Si no generase confianza en la sociedad no fuera la página de internet más seguida y leída del país, esa es la realidad, no la que Maduro o Dorado acusan.
Quizá Obamaé
En un país donde la libertad está siendo perseguida, encarcelada, torturada o asesinada, Dolartoday se rebela siguiendo la larga tradición que causó la Independencia en Estados Unidos y en América Latina, donde un pequeño grupo de regordetes acomodados se adueñaban de todas las riquezas del pueblo.
Lo que la ignorancia de Maduro no sabe es que la fundación de los Estados Unidos -y en cierta medida de Latinoamérica- no fue en principio una rebelión política ni social, sino económica.
Por eso, cuando Maduro intente acusar a Dolartoday de todos los males económicos de Venezuela, probablemente mostrando el indocto y secuestrado artículo de Carlos Dorado, Obama no sólo se reirá y pensará que el último amado de Chávez es un fucking joke, quizá el primer negro sucesor de Washington, Adams o Jefferson recuerde cómo germinó como país los Estados Unido y recuerde la rebelión ciudadana contra el Stamp Act (imposición irracional a usar estampillas para sanar la pertrecha economía imperial británica); o recuerde la rebelión popular contra las arbitrarias leyes de Townshend que sometían la producción nacional a nefastas imposiciones fiscales de los autócratas; o recuerde también la rebelión civil y el boicot ante la estúpida ley del té y como la sociedad se rebeló lúcidamente ante leyes coercitivas de la dictadura y logró triunfar, y logró Ser una nación independiente, y logró Hacer de su sociedad una sociedad libre, y logró Tener, con sus imperfecciones e injusticias, ese país maravilloso que es hoy los Estados Unidos de América, que tan fraternalmente ha recibido con sus brazos abiertos a tanto venezolano náufrago.
Quizá Obama recuerde también al buque Liberty y la matazón de Boston, como la matazón de los jóvenes estudiantes en las calles de Caracas, y sepa que no sancionar individualmente a sus culpables, pese a lo que digan los chavistas Henry Falcón, Pedro Carreño o Ricardo Sánchez puede no sólo representar una amenaza real a la paz mundial y latinoamericana, sino a la paz de su conciencia que es le verdadera y única paz que puede tener un individuo.
Después de escuchar a Maduro y leer a Dorado, quizá Obama condecore a Dolartoday y los invite a seguir soñando en libertad, pronto, una nueva nación nacerá, una nación más humana y libre.
Para que los venezolanos no sólo soñemos con Ser, Hacer y Tener un mejor país, sino para que luchemos por él, lo seamos, lo hagamos y lo tengamos pronto.
Sigue Dolartoday, sigue, eres parte del inmenso coro de libertad que ensordece de esperanza a Venezuelaé