Mes: <span>diciembre 2013</span>
Mes: diciembre 2013

Hubo un caminoé

El recurso civilizatorio del diálogo

Nadie en su sano juicio puede negarse al recurso civilizatorio del diálogo, ni siquiera en condiciones adversas. No es un tema de ingenuos ni de sumisos dialogar, es un tema de seres responsables.

El diálogo es el lubricante esencial de las relaciones humanas, mientras dialogamos nos civilizamos: mientras más diálogo más humanidad; mientras menos diálogo más barbarie.

En una democracia el diálogo es la costumbre, es el día a día; no es noticia, es lo cotidiano. Los políticos discuten, debaten, intercambian ideas, cotejan visiones y al final construyen acuerdos a través del diálogo.

La democracia hilvana el tejido social de la nación dialogando. El diálogo no sólo nos civiliza; nos humaniza. Hay que dialogar.

Venezuela o réquiem a la lucidez

€œHay una epidemia de ceguera€

José Saramago

 

Réquiem Aeternam (Dale descanso eterno)

Dale descanso eterno a la lucidez, Señor, que murió en nuestro país. Ella, su cuerpo muerto, va a ti.

Es difícil, muy difícil, escribir en condiciones tan desoladoras. Se nos arruga el alma de la frustración. Y que conste que no es un recurso literario mi sentimentalismo ni mi música, es una voz que emerge natural y la comparto nuevamente sin simulaciones. Es, otra vez, la voz a coro de la mayoría de los venezolanos, es de decir, es tu voz, es la voz de Venezuela, que se lamenta.

Kyrie Eleison (Señor ten piedad)

Señor ten piedad, Cristo ten piedad de ellos, porque yo no la tengo.

¿Simulaciones? Esas se las dejamos a los líderes de la MUD y sus victorias imaginarias. Es hora de que algunos mostremos, como es, sin oportunismos ni mariqueras electorales, nuestra arrechera o, en el peor de los casos, nuestro desconsuelo.

Venezuela se desmorona, y lo peor es que entre quienes nos oponemos radicalmente (sí de raíz) a ese desmoronamiento existen aún aquellos que por ignorancia o ligereza fortalecen, consolidan y hasta institucionalizan la caída. Colaboran con ella y le sonríen, se sienten victoriosos.

Padecemos una epidemia de ceguera.

Juan Gabriel y Maduro: idilio fatal

€œPerdona si te hago llorar.
Me enamorao, me enamorao.
Me enamoré.€

Juan Gabriel (Así fue)

 

Sábado Sensacional académico

Conocíamos la debilidad que sentía Hugo Chávez por Nicolás Maduro, debilidad que lo llevó al delirio romántico de nombrarlo su heredero: €œdesde mi alma, desde mi corazón, tan firme como la luna llena, lo más importante que tengo que decir es que Nicolás será mi sucesor€; lo que desconocíamos era la debilidad de Nicolás por Juan Gabriel.

¡Toda una revelación política!

Cuando observé al inefable Maduro llorar mientras Juan Gabriel le cantaba Las Mañanitas: €œA los €˜muchachos bonitos€™ se las cantamos as퀝, entendí que la formación académica de Nicolás Maduro había sido Sábado Sensacional y que bajo su régimen Venezuela lo que padecía era una agitada y escandalosa €œguerra de los sexos€.

Lo he intuido desde el inicio de la debacle chavista y lo he confirmado en cada acto del espectáculo histórico que ha ofrecido este año Nicolás: desde el plátano fálico enarbolando su campaña electoral, hasta la multiplicación de los penes.

Ese es Nicolás €œPatroclo€ Maduro, el guardaespaldas, chofer y amante de Hugo €œAquiles€ Chávez, su adorado semidios.