El absurdo o la rebelión
€œ¿Hubo momentos en que no sólo me olvidé de m sino también de lo que soy?€
Samuel Beckett
Falta poco pero falta
Durante unos años estudié comunicación social en la Universidad Católica Andrés Bello. Fueron años de regocijo y aprendizaje irrepetibles. Disfruté de la experiencia como pocas cosas he disfrutado en la vida.
Hice cine, periodismo, radio; escribí poesía; leí historia (me topé con aquellos entrañablemente admirados y recordados maestros Carlos de Armas y Juan Martínez de la Vega, cuyas clases aplaudí sin estupor cada vez que finalizaban), me apasioné por la literatura y la política; me enamoré mil veces, los jardines universitarios eran una apasionante invitación a la caricia y el beso; sufrí, gocé, aprendí, fui libreé, sí, libre y parte €œviva€ (no muerta como ahora) de una Venezuela electrizante y ebria de cultura.
De una Venezuela que ya no existe, que no sé si existirá otra vez, que fue tan versátil y asombrosa que no creo que si repita, al menos no para mí y lamentablemente tampoco para algunos de ustedes.
El chavismo la destrozó, nos llevará mucho tiempo reinventarla. El único consuelo es que ya comenzamos, pero falta mucho, muchísimo.
Primero, por ejemplo, tenemos que liberarnos de la dictadura.
Falta poco, pero falta.