Mes: <span>diciembre 2015</span>
Mes: diciembre 2015

La incoherencia divisionista de Capriles

€œSeñores, o ustedes /»refiriéndose a la oposición-
cambian la política que están planteando o hay una ruptura. Lo digo clarito.€

Henrique Capriles Randonski

 

¿Qué le pasó a Capriles?

Venezuela atraviesa uno de los momentos más delicados en su tránsito de la dictadura chavista a la democracia, no podemos permanecer impasibles, la compleja coyuntura exige no sólo €œunidad€ sino €œcohesión total€ entre los miembros de la oposición y Henrique Capriles desde el 7 de diciembre la ha puesto en peligro -incluso amenazado con €œruptura€- con arremetidas irresponsables e incoherentes.

Con incredulidad y sorpresa, pero sobre todo pena, hemos leído las inauditas declaraciones de Capriles en las que se solidariza con Maduro (en El País de España incluso lo llama €œcompañero€) y ataca sin ton ni son a la oposición.

¿Qué le pasó a Capriles? ¿La tensión política -otra vez- lo ofuscó y perturbó? ¿Es tan sólo reconcomio político o es algo peor?

¿Qué pasó realmente en las parlamentarias?

¿Lo has reflexionado?

Al chavismo le hemos ganado tres elecciones cruciales: el referéndum de la Reforma constitucional 2007 (la cobramos), las presidenciales 2013 entre Capriles y Maduro (no la cobramos) y las parlamentarias 2015 (la cobramos).

¿Has reflexionado sobre cuál fue la causa política que permitió derrotar en esas tres ocasiones al chavismo?

Detengámonos a considerar algo. Las condiciones sociales y económicas en 2007 y 2013 no eran las mismas devastadoras condiciones de desabastecimiento, inflación, corrupción, criminalidad y ese largo etcétera de ruina de 2015. Eran dramáticas, pero no apocalípticas como ahora. Sin embargo, se ganó.

Las condiciones políticas aunque eran autocráticas y avasallantes en esos años tampoco eran este circo macabro de malandraje que estamos padeciendo con Maduro y Cabello. Sin embargo, se ganó.

¿Qué fue entonces lo que realmente logró la victoria?

 

Parlamentarias, ¿seguimos o nos confiamos?

Los jodiste

Siéntete orgulloso, lo que hiciste fue ejemplar desde todo punto de vista, pese a todas las adversidades, chantajes, frustraciones y dudas, te movilizaste por tu futuro, votaste y estuviste dispuesto a defender tu voto a cualquier costo, incluso poniendo en riesgo lo más apreciado: tu vida. Dijiste: ¡Basta!

Y los jodiste, sí, como venezolano los jodiste, a los corruptos (como Cabello), a los violadores de derechos humanos (como González López), a los narcotraficantes (como los sobrinos), a la perversidad de Cilia, al cinismo de la hiena Jorge Rodríguez, a la idiotez de Maduro, pero también a la intromisión del vampiro Fidel, a todos ellos y su malandraje, los jodiste. No fue precisamente una €œbofetada€ lo que les diste, fue una histórica coñaza de dignidad.

Siente tu himno, sé el himno, cántalo, víbralo, grita con brío: ¡Muera la opresión!

¡Y qué viva Venezuela! ¡Carajo! ¡Y qué viva la gloria de su bravo pueblo!

¡Y qué viva el pobre en su choza que por la libertad votó!

 

¡La Venezuela liberada!

A María Corina y Lilian

Pero no, Majestad,
que he llegado hasta hoy,
y el nombre de esa novia se parece a vos!
Se llama: LIBERTAD!
Decidle a vuestros súbditos
-tan jóvenes que aún no pueden conocerla-
que salgan a buscarla,
que la miren en vos.

Pío Tamayo

 

Prólogo de un conspirador

Sólo la conciencia nos hace libres y el conocimiento es su primer escalafón.

Esta entrega para ser entendida a cabalidad requiere que tú como lector indagues sobre la generación del 28 y la participación de Pío Tamayo en ella. Tuve la suerte de contar con la erudición de Manuel Caballero y de otro historiador (que no mencionaré para evitarle problemas, no lo vayan a acusar de €œconspiración€) para ilustrarme bien sobre los pormenores que permitieron la más bella creación humana venezolana después de la Independencia, la democracia. Conocer la historia nos permitirá estar más conscientes de los espinosos tiempos que se aproximan, sobre todo para perseverar, para no frustrarnos, para saber que sólo si no nos cansamos, si somos tenaces con nuestros ideales y sueños, si nos organizamos, luchamos y nos movilizamos, venceremos.

Ya lo estamos logrando y aunque falta poco, es fundamental saber que se aproxima lo más difícil.